QuizĂĄsla vida nos separe, pero el amor entre un padre y un hijo es eterno. Es normal que el dolor sea abrumador al principio, pero poco a poco, ese dolor se convertirĂĄ en un
QuizĂĄsla vida nos separe, pero el amor entre un padre y un hijo es eterno. Es normal que el dolor sea abrumador al principio, pero poco a poco, ese dolor se convertirĂĄ en un